Ataxia Kosmos
Taxonomía de la ruina Objetos y concreto Dimensiones variables (piezas c/u de 12 x 12 x 12 cm) 2024 - En proceso
Taxonomía viene del griego taxis: orden, clasificación; y nomos: norma, ley. En sentido estricto es una parte de las ciencias naturales que se ocupa de establecer los principios de la clasificación de los seres vivos, plantas y animales desde un nivel jerárquico. El principio lógico en que se basan las normas taxonómicas es el orden de la generalidad. En un sentido general, la taxonomía puede entenderse como la clasificación ordenada y jerárquica de elementos. Es una disciplina que hace esfuerzos por homogeneizar, estandarizar y evitar en lo posible la desorganización.
Surge como una necesidad del ser humano de ejercer control y dominación sobre la naturaleza, una rama de la ciencia que es parte de un sistema más amplio de clasificación y categorización que reduce la diversidad y complejidad del mundo natural a categorías simplificadas y estandarizadas.
La concepción moderna de sociedad en donde es crucial la categoría dominación, tiene en la ciencia a uno de sus pilares fundamentales, fuertemente relacionada con el manejo instrumental de la naturaleza y de los recursos sociales y económicos, en donde es prioritario primero conocer “científicamente” (por medio de la razón) a la realidad natural y social sobre la cual se va a actuar. Es necesario clasificar y categorizar para controlar y dominar a la naturaleza y la sociedad.
Esta tendencia a clasificar y categorizar todo, desde productos culturales hasta personas, contribuye a la alienación y la pérdida de individualidad en la sociedad contemporánea, lo que ha llevado a una homogeneización y estandarización de la cultura y el pensamiento característico de nuestra sociedad. La tendencia a simplificar y reducir la realidad a categorías y clasificaciones fijas, ha llevado a una comprensión reduccionista del mundo y a la pérdida de la apreciación de su complejidad y diversidad.
Como parte de las actividades coloniales y extractivistas en que estaban inmersas las potencias europeas, científicos y exploradores como Alexander von Humboldt y José Celestino Mutis realizaron expediciones científicas a múltiples latitudes del sur planetario con el objetivo de la comprensión de la naturaleza especialmente en América Latina. Se estima que Humboldt recolectó y envió más de 60,000 especímenes de plantas y animales a Europa durante su viaje de exploración entre 1799 y 1804. Mutis envió más de 20,000 especímenes a Europa durante la Real Expedición Botánica. Estos especímenes incluían plantas, animales, minerales, fósiles y otros objetos naturales que se recolectaron en las diversas regiones exploradas por Mutis y su equipo en el territorio del Virreinato de la Nueva Granada.
Cada uno de estos especímenes era recolectado utilizando métodos apropiados para cada tipo de organismo. Para las plantas, se recogían ejemplares enteros, incluyendo raíces, hojas, flores y frutos, mientras que para los animales se empleaban trampas, redes o métodos de captura específicos, los animales capturados se sacrificaban y preparaban como especímenes de estudio. Cada espécimen recolectado era etiquetado con información relevante, como la fecha y lugar de recolección, las coordenadas geográficas, el hábitat y cualquier otra observación pertinente. Esta información era fundamental para el análisis posterior y la clasificación taxonómica. Las plantas se prensaban y se secaban para su conservación, mientras que los animales se preservaban en soluciones químicas o se montaban en marcos para su exhibición y estudio posterior. Durante la expedición, los especímenes se almacenaban en condiciones que permitieran su conservación, como cajas o recipientes sellados para evitar la humedad y el daño físico.
Adoptando las mismas raíces europeas de donde proviene la palabra taxonomía, la raíz griega ataxia significa sin orden, y kosmos originalmente fue la palabra utilizada para designar la totalidad de la existencia. Ataxia Kosmos es una propuesta instalativa en proceso (no culminada) de recolección de sujetos (no especímenes) anti-taxonómica. No establece jerarquías, no posee etiquetas ni fichas técnicas convencionales, ni protocolos estandarizados de recolección.
Mediante esta instalación quiero proponer una mirada no jerárquica, y con una narrativa no lineal que agrupa diferentes sujetos (elementos) que establecen relaciones complejas y multidimensionales entre sí. Cada componente aporta su propia historia, tramas y significado, y al fusionarse con los demás, creando una red de conexiones y relaciones únicas. El diálogo entre las diferentes piezas es un proceso dinámico y en constante evolución. Al igual que en una conversación entre personas, las piezas interactúan, se influyen mutuamente y generan nuevas ideas y perspectivas.
Para las recolecciones de estas piezas (sujetos), me apropio de las derivas situacionistas que realizo según los lugares en los que me encuentro para ejercer el papel de flaneur. En ellas realizo recorridos de exploración urbana, rural y natural sin rumbo fijo, siguiendo los impulsos del momento y permitiendo que el entorno guíe el camino. Durante la deriva, abandono cualquier plan preconcebido y me dejo llevar por las sensaciones, experiencias y encuentros que surgen en el camino. Con esto busco subvertir las estructuras tradicionales del conocimiento del mundo a través de la racionalización en un intento por fomentar una experiencia más auténtica y creativa del espacio y el territorio. La prisa y la velocidad que buscan eliminar el recorrido existente cuando se viaja de un punto A a un punto B son rechazadas al enfocarme directamente en el recorrido. Estas derivas se encuentran enmarcadas en el sur global, territorios colonizados, explotados y desechados.
La obtención de estos sujetos sucede de forma aleatoria, espontánea e intuitiva a lo largo de los recorridos. Lo que en primera instancia parece ser basura orgánica es tomada para la instalación, de ese modo resignifico los materiales naturales que de algún modo hemos desechado para dotarlos de una historia común. No todos los objetos tienen el mismo valor histórico.
Estas recolecciones se archivan de manera fotográfica y posteriormente se ubican en cajas abiertas de concreto de 12 x 12 x 12cm. El concreto en nuestro imaginario es un reflejo de cómo entendemos nuestras construcciones, es la huella de la civilización humana en el planeta es el símbolo de cómo hemos ido tratando de confinar a la naturaleza.
Si bien no estoy en una expedición cuyo objetivo es tomar muestras, durante mis recorridos de vida sí tengo la mirada atenta a mi entorno. En el proceso de búsqueda, la reflexión, la contemplación y la exploración de múltiples perspectivas puede encontrar su propio significado y establecer conexiones, enriqueciendo así el diálogo entre las piezas; siempre teniendo presente la pregunta ¿Qué vale la pena contar sobre nuestra vida en este planeta?
Hojas recogidas del piso de un árbol de la familia de las coníferas Cryptomeria japónica, árbol que no es endémico y fue traído a la región después de la invasión a América. Un tallo disecado de nopal de las plantaciones del sur de Antioquia en donde están siendo reemplazadas por los cultivos de aguacate hass para la exportación. Hojas de la palma de iraca con las cuales se hacen los sombreros, cestas y demás artefactos colombianos que están siendo reemplazados por productos hechos en China de materiales sintéticos. Un pedazo de madera fosilizada que se ha petrificado hasta volverse una roca recogida de una cantera de piedra utilizada para la construcción. Son algunos de los sujetos recogidos y que van formando historias, conexiones y lazos a medida que se van relacionando entre sí. Son partes de un paisaje olvidado a las que a medida que agrupo, trato de darles una nueva narrativa, de construir un nuevo paisaje.
Con esto planteo mi urgencia de dar un giro a nuestros paradigmas del habitar y consumir, y de reconocernos como cohabitantes de un mundo compuesto por muchos seres diferentes a los humanos, un cambio de nuestra percepción de lo que es ser humano en un planeta vivo, y de lo que es cohabitar un mundo donde la diversidad es la regla y la homogeneidad la excepción.